SOMOS UN INSTANTE

                                                                           Fotografía de EleniFineArtPhoto

La cara amarga del quirófano amortajada,

recorre el pasillo y susurra,

reparte blandas capas de nieve a cada uno.

Se alimenta del sudor de la piel,

y resume de un plumazo todo,

sobre todo define el tiempo,

el tuyo que me escuchas,

el mío que escribo con ojos cerrados,

el polvo y huesos sin más,

se lleva pensamientos, y acaba la parábola,

del esfuerzo del nacer muriendo.

ANTES DE LLORAR

                                                        fotografía de David Heger





Antes de llorar

puede uno dejar intacto un sueño.

Al decirlo no deseo aburrirles,

leyeron que no existe la perfección,

reñida está con los hombres,

los horarios de oficina,

la mala uva de los directivos

y las ganas de asesinarlos,

cuando se hacen dueños de nuestro tiempo.



Antes de llorar

puede uno dejar intacto un rostro.

sobre todo si era tan luminoso,

cuando lo viste desde el coche

en esa mañana de verano.

Inflámense de la belleza cada día

o prueben a plantar árboles,

pero, no escriban libros,

sobre todo tristes y retorcidos,

como ángeles envidiosos de las metáforas.

LAS HERIDAS DE MIS DEDOS QUIEREN ESCRIBIR

                                                                                    Fotografía Rui Palha




Las heridas de mis dedos quieren escribir 

y nunca se me cierran. 

Que más da, quien me regale tinta en estos tiempos.



No puedo siquiera utilizar palabras, 

o signos que aguanten un pensamiento digno.

Mañana tendrán un precio.

O los pondremos de rebajas.

EL OTRO DEL ESPEJO

                                                                           Fotografía, Jay Satriani 

Soy yo el que quise encontrarme

entre sábanas colgadas al viento,

a lo largo de casas y patios,

andando hacía otro ser difuminado,

que me observa dentro del espejo.

El callaba sobre todo con el dolor

y extendía una azarosa pasarela,

con propuestas extremadamente idealistas.

Lo sé,

nadie debería mirar

el espejo dentro de nosotros.

Contra la realidad sin matices.

Él sonríe expuesto al reflejo,

borracho de ideas,

animado por el alma de algún dionisiaco maestro.